8 de junio de 2011
"Los extranjeros se apoderan de nuestro país y de nuestros tesoros, se hacen con el poder exiliando a un soberano amado por todos, abruman a la gente con impuestos, arruinan a los artesanos, confiscan las tierras, atacan incluso a nuestra religión, ¡y se asombran de que el pueblo se rebele! Buscan un culpable sin querer admitir que son los únicos responsables de esta situación. Pero eso los blancos no pueden entenderlo, pues están empachados de superioridad. ¿Se les ha ocurrido alguna vez ponerse en el lugar del otro para imaginarse sus sufrimientos y sus posibles reacciones? ¡Jamás! Puesto que son los más fuertes, continúan aplastando y matando mientras invocan la necesidad de preservar el orden y los valores de la civilización...¿Qué civilización? Una civilización de comerciantes en la que el valor supremo es el oro, disimulado bajo los velos de la moral..."
KENIZÉ MOURAD
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